Sale un borracho del bar y se tropieza con una monja que se dirige a la iglesia, cuando de repente el incrédulo le empieza a atizar a la pobre monja una serie de mamporros en toda la cara... ¡zas, zas!, una vez en el suelo le empieza a pisar la cabeza y a escupirle en la cara.
Llegado el momento de más derrame de sangre por parte de la victima, el borrachuzo exclama:
HAHAHAHA!!!, BATMAN, ME HAS DECEPCIONADO TE CREÍA MÁS FUERTE.